¡Que sorpresa!
He encontrado en mis archivos el relato de una misión que volé en mi epoca de Capitán en la primera, famosa y más bestial campaña que se ha hecho hasta hoy en el 111. La SFOR en Balcanes allá por el año 2000 o 2001 aproximadamente. ¡Que tiempo! Nosotros si que eramos enfermos de verdad, pero TERMINALES jejeje.
Pues lo dicho. Aqui os lo pego:
Las 20:30 horas en Aviano no es mala hora para pasar por la sala de equipos de vuelo. El frío de Marzo con esa humedad altísima cerca del Adriático que cala los huesos, te ayuda a enfundarte el mono de vuelo y ajustarte los zahones. La climatización de cabina del Viper se comporta a la perfección bajo cualquier circunstancia.
Eran las 21:00 cuando el vehículo de policía paso a recogernos por el hangar de alerta y conducirnos directamente a la línea de vuelo. Había bastante movimiento en la base. Varios vehículos de transporte de armas se dirigían a las zonas de estacionamiento trasladando al menos seis pod IR. Se dirigían con la máxima rapidez permitida a la zona de estacionamiento de los Hornet del Destacamento ICARO.
Así que parecía que del resultado de nuestra misión se esperaban datos importantes para los próximos días, quizá horas.
A pesar de todo, tuve la sensación de que allí había demasiada actividad; demasiada después de hacer un rápido repaso mental del breafing que estudiamos horas antes. La Orden de Batalla y el ultimo informe de inteligencia actualizado por el JSTARS no justificaban en apariencia tanta actividad.
Mi ala, el Alférez Davies, con cara de extrañeza, giró la cabeza por encima de mi hombro y seguía con la vista el destino de la ultima mula que arrastraba tras de si dos magnificas GBU-24 que brillaban bajo la luna. Cuando volvió de nuevo la cabeza me guiñó un ojo y sonrió de medio lado.
¡Vaya! ¡Hoy nos ha vuelto a tocar el mismo conductor! El que tiene la puñetera costumbre de frenar en seco... el subteniente italiano que nos hace pensar que, en sus años mozos, debió “pilotar†alguna máquina de coser antigua por la forma en la que “aplasta†los pedales. La ultima vez que traslado al Capitán Calvorota le hizo perder el piernografo de las manos... la decisión era fácil: o recoger los mapas del suelo del jeep o recoger los dientes del salpicadero...
Nos seguían en otro vehículo el Capitán Cana y el Alférez Bruce, que nos adelantaron justo antes de detenernos delante de nuestros pájaros. Los mecánicos se acercaron rápidamente a nosotros para confirmarnos que todo estaba listo. Después de revisar los aviones, Davies y yo “chocamos los cinco†y nos deseamos suerte antes de subir las escalerillas. Aun quedaban 25 minutos para el despegue.
Ya en el pit, mi mecánico abajo, se puso los cascos y realizamos y verificamos los checklist. Una vez cumplidos, desconectó sus auriculares de mi radio y retiro los calzos de freno después de confirmar que las superficies de vuelo estaban libres y funcionando. Comprobé la hora y pedí permiso a torre para iniciar el taxi mientras bajaba la cúpula de mi falcon. Davies estaba listo a mis tres con el motor rugiendo.
La torre nos dio permiso para rodar y así lo hicimos. Dos Eagle americanos que regresaban de patrulla estaban en finales, a unos 200 pies, segundos antes de que pasáramos junto a la estación de radar de la base.
Después de un “hold shortâ€, el controlador por fin nos dio acceso a la pista 20. Davies se colocó en posición a mis 4 y ordene el despegue.
Activé “marca†a mi punto para que tomara una rápida referencia para formar y así lo hizo.
Tomamos rumbo a wp2 a 15000 pies y activé el piloto automático poco después de traspasar la línea de costa y volar sobre el Adriático... eran 180 largas millas al Push Point y debíamos comprobar que los sistemas funcionaban correctamente antes de virar a la izquierda en wp3 tomando de nuevo rumbo a la costa.
A unas noventa millas, ordené a Davies un ascenso a 20000 pies para mejorar nuestras opciones AA frente a posibles bandidos. Asimismo ordené preseleccionar la eyección de los tanques de combustible en previsión de encontrarnos de improviso con alguna patrulla, aunque el Awacs nos confirmaba el espacio libre y nuestro pasillo limpio.
Algunos problemas recepción con la radio del Capitán Cana nos entretuvieron unos minutos mientras Davies no dejaba de vigilar ni un instante la pantalla del radar. El canal VHF de la radio del líder Falcon no recibía ningún tipo de señal por el canal seguro, por lo que le recomendé que pasáramos a broadcast. No conseguimos mantener una señal aceptable por ningún canal.
La desesperante situación provocó que Davies se adelantara media milla sin que ninguno de los dos lo advirtiéramos.
A los pocos segundos de virar rumbo a wp4 detecte un boggie a 1000 pies que aparecía de modo intermitente en la pantalla de radar. Su velocidad y altura indicaban claramente que se trataba de un helicóptero, que volaba entre las colinas costeras, pero cuando se decidió a seguir su vuelo sobre la arenas de la playa el contacto no dejo ni un solo instante de ser visible en el radar. Decidí seguirlo desde arriba ya que estaba a solo 20 millas de nuestra posición hasta conseguir un blocaje y una verificación por parte del Awac para derribarlo si ese era el caso. Lo fije con un sidewinder para no delatarle nuestra presencia. Piqué sobre el desde ocho millas porque el tono de blocaje inundaba la cabina. La sentencia de muerte que firmó Sentry fue a 4 millas del blanco. El misil partió el aparato en dos, y cuando pase a menos de 100 pies sobre él, pude reconocer la célula inconfundible de un Apache. Mi wingman confirmó inmediata y visualmente el derribo, así que sentí una gran seguridad al comprobar que Davies seguía pegado a mi culo.
Viramos con rapidez y en postcombustión hacia wp4 subiendo a angeles 15, estábamos a 35 millas y el vuelo Falcón estaba a punto de entrar en su área de reconocimiento.
Los informes de Sentry sobre la situación se empezaron a complicar cuando me comunicaba que perdía sus contactos apenas 10 segundos después de haberlos detectado. Aquello no me gustaba en absoluto.
En cuanto alcanzamos wp4 y ordene virar al punto 5 un SA-15 hizo aparición en el RWR. Activamos música y subimos a 20000.
Sentry me informó de contactos ¡¡¡¡casi exactamente sobre nuestro steerpoint 4!!!!!. ¿Cómo era posible? Las coordenadas lo confirmaban, eso estaba a menos de 10 millas a nuestras seis. ¿Pero qué demonios pasaba aquí? Un rápido check six y el radar lo daba todo limpio. ¡Quiza el transpondedor IFF del vuelo Falcon estaba fallando y Sentry los declaraba hostiles! Todo era demasiado extraño.
De repente Bruce, Falcon12, informa de alerta de misil y medio segundo después comunica que le han alcanzado y se eyecta.
Una de dos... o Sentry se empeñaba en meternos miedo en el cuerpo o alguien había interceptado nuestro canal de comunicaciones y lo habían saboteado. Nos estábamos volviendo locos. ¿Por qué si no el Awac nos daba vectores a un blanco que estaba a más de 100 millas de nuestra posición? ¿Cómo era posible que además fuesen F-15? ¡Si salíamos de esta, presentaría una queja al Delegado del CCC de la OTAN en Aviano! ¡Llegaría donde hiciera falta para averiguar que estaba ocurriendo aquella noche a bordo del Awac! Todo quedaría perfectamente claro cuando se escuchara la grabación de las comunicaciones que suelo hacer en mi pequeña pero potente grabadora digital.
Todo estaba sucediendo vertiginosamente.
Viramos de nuevo a wp5 y un SA-5 nos iluminó de inmediato, así que ordene salir de la zona a escape. Los muy cobardes no encendieron el radar ni emitieron ninguna señal hasta que estuvimos encima de ellos. ¡Estábamos en el centro del anillo! Pero por fortuna para nosotros sus lanzaderas debieron tener alguna avería. También ellos tuvieron suerte, porque aquella noche no teníamos armas aire-suelo para habérselas mandado envueltas con papel de regalo y con un lazo hecho con cinta de nuestra bandera. Solo pude levantarles, ¡pero bien erguido! el dedo corazón de mi mano izquierda.
El Capitán Cana nos pidió volar a su waypoint 4 y escoltarle. Davies le localizó inmediatamente en Bullseye 208 167. Yo no las tenia todas conmigo así que volví a pedir situación a Sentry en varias ocasiones. Aquello parecía un semáforo manejado por un borracho en pleno centro de Sarajevo: Bandidos si... bandidos no... bandidos si... bandidos no... mientras tanto el SA-5 seguía gruñendo en el RWR, así que ordene apagar contramedidas electrónicas y eso hizo que se callaran las alertas.
¡Ufffffff ! Cuando regresara a la base lo primero que haría seria tomar un par de aspirinas y salir corriendo a casa de la Teniente Medico del Escuadrón a que me diera un relajante “masajeâ€..., si... de aquellos de los que mis compañeros solo eran capaces de reconocer la envidia que les provocaba... ;-)
De repente algo debió ocurrir abordo del Sentry porque un nuevo operador en castellano nos dio coordenadas de un grupo de “auténticos†hostiles que despegaban de una base a más de 40 millas de nuestra actual posición y que treparon a 20000 pies a toda rapidez. Viramos 180 grados y eyecte los tanques de combustible que casi estaban secos... apenas unas 50 libras.
En rumbo 090 vi largas estelas de humo muy denso. No cabía duda de que una patrulla de Fulcrum había despegado en alerta y se dirigía en postcombustión a por el Capitán Cana, a 570 nudos... ¡hasta que nosotros llamamos su atención activando los jammer!
Algo iba a ocurrir en breves instantes.
Ordene romper a Davies por la derecha en cuanto bloque mi primer AMRAAM sobre el contacto que venia por mis 11. Tan pronto como la señal del misil en el WEZ estuvo dentro del alcance máximo lo disparé en persecución de aquel bastardo. Di Armas Libres a Davies y en cuanto pude disparé el segundo AIM-120 sobre el bandido que ya había maniobrado ascendiendo a ángeles 25. El primer misil acababa de impactar sobre mi bandido y durante una décima de segundo desvié la mirada sobre las docenas de grandes bolas de fuego que iluminaban la noche... desde ese instante todo ocurrió a la misma velocidad... bloque de nuevo al segundo bandido con un sidewinder... mi AIM-120 no cumplió con la misión para la que fue fabricado... en cuanto tuve tono de blocaje del IR disparé de nuevo... mi pulgar derecho cayó del botón de disparo al Hat4 desde el que lance 3 salvas de chaff y bengalas porque acababa de recibir una alerta de lanzamiento de misil... el tirón a beaming me libro de un impacto directo, así que tuve tiempo de comunicar a mi vuelo que me habían alcanzado y que me iba a eyectar... después de pedir un chopper de rescate, solté los mandos, recogí las piernas y tire con rabia de la anilla de mi asiento... aun oí a Davies lanzar un “Fox3 Mediumâ€... cuando mi silla aún ascendía escuche una fuerte explosión y restos de fuselaje venían hacia mi...
Aturdido por la eyección caí a tierra completamente “colocadoâ€...
Cuando el Sea King del USS Kitty Hawk, que estaba en la costa oeste de la península itálica se poso en tierra para sacarme de allí, volví a recordar que tenia un asunto pendiente con la Teniente Medica...
Cpt. Grizzly
Aviano AB